La historia de Planas del Rey está llena de mentiras, maniobras políticas… y decisiones judiciales que el Ayuntamiento prefiere enterrar. Ya en 2004, un tribunal ordenaba a Pratdip regularizar parte de los terrenos de nuestra urbanización. Veinte años después, los responsables políticos siguen diciendo que Planas no les pertenece. ¿Hasta cuándo vamos a permitir este negacionismo?


2004: El tribunal corrige (parcialmente) la ilegalidad organizada

Para los que lo hayan olvidado: en junio de 2004, el Tribunal de Reus resolvió un viejo conflicto heredado del promotor Francis Lebasque, que abandonó Planas en los años 60. En aquella época, las zonas comunes — calles, zonas verdes e incluso instalaciones deportivas — seguían registradas a su nombre, por falta de cesión oficial.

Ante esta situación absurda, la ECU acudió a la justicia. Y la respuesta fue clara:

  • La parcela 1169 debía rectificarse para ser reconocida como calles y zonas verdes propiedad del Ayuntamiento.
  • La parcela 1331 debía inscribirse a nombre del Ayuntamiento de Pratdip.

En otras palabras: aunque no haya recepción oficial, el Ayuntamiento se ve obligado a asumir parte de sus responsabilidades. La justicia reconoce que Pratdip sí está implicado en la gestión de los terrenos de Planas.


El Ayuntamiento prefiere borrar la historia

¿Qué ha hecho el Ayuntamiento desde entonces? Nada. O peor aún: mentir.
En entrevistas y reuniones, nos repiten siempre lo mismo:

«Planas nunca ha sido recepcionada, por lo tanto el municipio no es responsable.»

Sin embargo, la justicia ha ordenado inscripciones registrales a nombre del municipio. Sin embargo, las calles y las zonas verdes están oficialmente declaradas como propiedad municipal.

La realidad es que los diferentes alcaldes y concejales, ya se llamaran Fortuny, Montané, Rovira o Carrillo, han optado por la desmemoria, la mentira y la pasividad. Nunca han asumido las obligaciones que esta decisión judicial les imponía.


Planas: ¿territorio fantasma o zona de ilegalidad organizada?

Todavía hoy se deja a los vecinos sin servicios dignos, sin mantenimiento, con fugas de aguas residuales y carreteras destrozadas. Y el Ayuntamiento tiene la desfachatez de decir que no es su problema.

¿Qué más hace falta? Ya hay sentencias judiciales. Las pruebas se acumulan. Planas no es un territorio fantasma fuera de la ley: es una urbanización deliberadamente abandonada por las autoridades.


Pratdip tendrá que rendir cuentas

Más pronto o más tarde, la verdad saldrá a la luz. Y el Ayuntamiento no podrá esconderse eternamente detrás de sus falsos discursos.
La sentencia de 2004, aunque parcial, ya fue un primer aviso.
La lucha continúa, y los propietarios de Planas no olvidan.


Documento original

2004-06-03-juicio-ordinario-reus-236-03

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