Desde hace décadas, los diferentes alcaldes de Pratdip repiten las mismas falsedades para justificar el abandono de nuestra urbanización. Un relato de ficción histórica mantenido para no asumir sus obligaciones legales.

1. «Planas es privada»

Ningún alcalde de Pratdip ha podido presentar un solo documento oficial que demuestre que Planas es una urbanización privada. A pesar de las numerosas solicitudes, no existe ningún escrito, ningún acta, ningún fundamento jurídico.

Por el contrario, poseemos un decreto municipal de diciembre de 1968 que establece la integración de Planas en el municipio a partir de enero de 1969.

En el expediente remitido por el Ayuntamiento al TSJC en 2013, que condujo a la disolución de la ECU, la palabra «privada» no aparece en ningún momento. Si el Ayuntamiento hubiera podido demostrar ese estatus, habría ganado el juicio — y la ECU seguiría existiendo.

Afirmar no basta. Hay que demostrarlo.


2. «Planas nunca se terminó»

Es cierto que algunas calles no están asfaltadas, algunos empalmes no están conectados. Pero se trata de una discrepancia técnica entre el Ayuntamiento y el promotor Francis Lebasque, que nunca fue resuelta por un tribunal.

Además, el Ayuntamiento ha otorgado numerosas licencias de obra (Clavel, Orquidéa, Glaiolo…). Y no se pueden legalmente conceder licencias en una urbanización no terminada. Al hacerlo, el Ayuntamiento reconoce que Planas es suelo urbano consolidado.


3. «Planas nunca fue recepcionada»

Es cierto. Pero en 1987, fue el propio Ayuntamiento quien creó la ECU para eludir sus responsabilidades. Se dio 5 años para ejecutar una reurbanización… que nunca realizó.

En 2016, el TSJC ordenó la disolución definitiva de la ECU. Y dado que no puede existir un vacío jurídico, el Ayuntamiento, como ente tutelar de dicha entidad, está ahora obligado a garantizar los servicios públicos mínimos en Planas.

Dicha obligación fue además reconocida y aprobada por el pleno municipal de octubre de 2016 — a pesar de la oposición del alcalde.


4. Dos sentencias, dos obligaciones

El alcalde afirma que no puede aplicar la disolución del 21 de julio de 2016 debido a otra sentencia dictada el día anterior (20 de julio), relativa a la reparcelación. Asegura que esta última implica la existencia de la ECU.

Pero el TSJC ha confirmado que ambas sentencias, aunque dictadas con un día de diferencia, son independientes, firmes y deben aplicarse por separado.

El día 20, tres jueces examinan un proyecto de reurbanización cuando la ECU aún existe. El día 21, otros tres jueces ordenan su disolución. Resultado: la reurbanización debe ahora ser gestionada por el Ayuntamiento.

Así lo hacen todos los municipios vecinos, como Mont-roig (Masos d’en Blader) u Hospitalet (Vanessa Park). Es el procedimiento normal, legal y justo.

¿Qué teme el alcalde? Que el Ayuntamiento tenga que hacer su trabajo: buscar subvenciones, incluir las obras en el presupuesto municipal, y participar financieramente en la reurbanización.

Para los propietarios de Planas, es un alivio: en lugar de financiar el 100 % de las obras (unos 25.000 € por una parcela de 1.000 m²), su contribución se reduciría al 30 o 50 %.


La ECU está disuelta desde 2016

Desde el 21 de julio de 2016, la ECU ya no existe.

Esta disolución está confirmada por:

  • la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña,
  • la certificación oficial de la Generalitat de Cataluña,
  • y la resolución del juez de ejecución de sentencias del 12 de diciembre de 2017.

Hasta la fecha, el alcalde de Pratdip es el único que sigue afirmando que esta entidad sigue existiendo.


Consecuencias jurídicas y financieras

Los vecinos de Planas no son responsables de las acciones de la antigua ECU.

Una ECU que debería haber desaparecido en 1993

Según la sentencia del TSJC, la ECU debería haberse disuelto ya en 1993. Lo que significa:

  • que las cuotas pagadas desde entonces fueron ilegítimas;
  • que el IBI (más de 250.000 €) debería haberse destinado al mantenimiento de la urbanización;
  • que las subvenciones (como la de la central de Vandellós) deberían haber beneficiado al menos en parte a Planas.

Esta situación ha permitido al Ayuntamiento desviar nuestra fiscalidad local en beneficio exclusivo del núcleo urbano de Pratdip, mientras nuestra urbanización quedaba abandonada.


El alcalde de Pratdip se expone a sanciones

Al negarse a:

  • aplicar las sentencias judiciales,
  • reconocer la disolución de la ECU,
  • garantizar los servicios mínimos,
  • renegociar los contratos (ej. Comaigua),
  • y al discriminar a los vecinos de Planas (artículo 22, título 3 de la Carta Europea),

el alcalde actúa claramente fuera de la legalidad.


Mantenerse vigilantes: ningún paso atrás

Algunos desearían crear un «club de propietarios» o una nueva ECU. Debemos mantenernos alerta: es impensable volver a un sistema injusto y opaco.

  • Nadie quiere revivir las asambleas generales de la antigua ECU.
  • Nadie quiere volver a pagar el 100 % de las cuotas y las obras.

Queremos vivir como los residentes de urbanizaciones normales, en un municipio normal, con derechos y deberes respetados.

Por eso, el proyecto de reurbanización debe ser gestionado por el Ayuntamiento, como estipula la sentencia del 20 de julio de 2016 — y sin intervención de la ECU, ya disuelta.

Ver la instancia presentada al Ayuntamiento por nuestra asociación AVPR-SOSPlanas el pasado 30 de agosto.

Asociación de Vecinos de Planes del Rei (SOSPlanas)

Share This