Denuncian el abandono de Planes del Rei
Un grupo de vecinos de la urbanización Planes del Rei de Pratdip se han puesto en contacto con el Diari para denunciar el estado de abandono que presenta la zona.
Una situación que se ha agravado en los últimos años y de la que culpan al ayuntamiento. Òscar Serrano, uno de los residentes en Planes del Rei, explica que el consistorio nunca ha invertido en los servicios mínimos ni en el mantenimiento de la vía pública. Esto ha derivado en la falta de iluminación y calles en mal estado, entre otros problemas.
Pagos sin retorno y servicios inexistentes
«Pagamos entre 700 y 800 € anuales en concepto de comunidad, más 800 € de IBI, y hemos tenido que contratar a tres personas para que limpien las calles», explica Serrano, quien puntualiza que la urbanización dispone de todos los servicios urbanísticos para ser considerada de suelo urbano. «Incluso tenemos depuradora de aguas residuales que no tiene ni Pratdip», afirma.
Reclaman la integración como urbanización pública
Precisamente, los residentes quieren que Planes del Rei pase a ser una urbanización pública «para tener los mismos derechos y obligaciones que el resto de vecinos del municipio». El caso se encuentra actualmente en los juzgados. De hecho, Serrano se refiere a una sentencia del TSJC de julio de 2016 que da por extinguida la sociedad que gestionaba la urbanización «por la inoperancia del ayuntamiento de llevar a cabo un procedimiento adecuado para pasar la urbanización a su integración plena como suelo urbano».
Un «expolio fiscal», según los vecinos
Este vecino también expone el agravio comparativo que existe a nivel económico y que tilda de «expolio fiscal». Para argumentar esta acusación, Serrano señala que de los 240.000 € de IBI que recaudó el año pasado el consistorio, unos 200.000 € fueron recaudados a través de la urbanización.
Además, apunta que no recibieron nada en concepto de canon de la nuclear ni de otros impuestos y subvenciones. En total, cifra en unos 588.000 € anuales lo que el consistorio adeudaría de media, cantidad que podría servir para invertir en la mejora de la urbanización.
Un giro político inesperado
Pero aquí no termina todo. El caso también tiene una interesante derivada política. En las últimas elecciones municipales, estos vecinos se presentaron como partido político —Agrupación Electoral Unidos por Planes del Rei— y, con 69 votos, lograron un concejal que resultó clave para romper el empate entre CiU (ahora PDeCAT) y el PSC —ambos con tres concejales, pero con CiU con siete votos más—. Finalmente, Unidos por Planes del Rei decidió formar gobierno con CiU bajo el acuerdo de que la urbanización sería integrada al municipio y que su mantenimiento no recaería sobre los residentes.
Ruptura del pacto con CiU
Una relación que se rompió hace unos cuatro meses por incumplimiento del pacto y falta de voluntad política. «Nos sentimos engañados y por eso hemos dejado el gobierno municipal. Todo lo que pedimos es legal y justo, y no se ha cumplido nada», manifiesta el propio Òscar Serrano, quien lidera la formación política.
La versión del Ayuntamiento
El alcalde defiende la legalidad de la inacción
Desde el Ayuntamiento de Pratdip aseguran a este medio que todo lo que piden tanto los vecinos como el partido político no puede llevarse a cabo.
Según reconoce el alcalde, Joan Maria Rovira, la urbanización presenta déficits urbanísticos que sólo se podrán mejorar cuando los servicios estén recepcionados.
Para que esto ocurra, primero deben aprobarse los proyectos de reparcelación y reurbanización, que ya están en marcha, y que deberían costear los propios residentes. Una opción que estos últimos descartan. «Quieren que el Ayuntamiento se salte la ley, y esto no ocurrirá. La legislación actual no nos permite actuar urbanísticamente», declara.
Sobre el presunto expolio que denuncian, niega que esto sea así y lo atribuye a una reivindicación motivada por los problemas económicos que atraviesa la sociedad gestora de Planes del Rei.
El PSC se desmarca
Para terminar, desde el PSC manifiestan que en su momento no quisieron suscribir ningún pacto por considerar que no era «factible» y que, en su caso, proponían destinar una cantidad por habitante.